"Las relaciones largas tienen sus desafíos, y uno de ellos es mantener viva la chispa. Mi pareja y yo pasamos por un período en el que parecíamos más compañeros de cuarto que amantes. Decidimos actuar antes de que fuera demasiado tarde. Empezamos por comunicarnos más, compartiendo nuestras necesidades. Nos dedicamos tiempo de calidad, como citas nocturnas y pequeñas escapadas. Redescubrimos lo que nos enamoró el uno del otro. Si estás en una relación larga y sientes que la emoción del inicio se ha desvanecido, no pierdas la esperanza. La clave está en la comunicación, en encontrar momentos para estar juntos y en recordar por qué os enamorasteis en primer lugar. La chispa puede renacer y volverse incluso más fuerte con el tiempo." - Claudia